Zonas Comunes

Zonas comunes con jardín, piscina y patio

El jardín

El Jardín es el espacio con más alegría y vitalidad de La Solana: se trata de un espacio de más de 600 metros cuadrados rodeado de olivos centenarios, bancos de traviesas de madera y amplias mesas construidas con cristal y ruedas de carro.

Una superficie poblada de césped y rodeada de árboles autóctonos: olivos, higueras, granados, ciruelos, madroños, bambú, laurel, hojaranzos, limonaranjos, pinos carrascos, cerezos, etc. y en el que se puede encontrar también una gran diversidad de plantas aromáticas como: presta, hierbabuena, toronjil, orégano, albahaca o romero.

Es un sitio ideal para el descanso, en el que podrás dejarte sorprender por la gran variedad de aves que hacen de éste su hábitat: petirrojos, jilgueros, abubillas, colirrojo tizón, lúganos, carboneros, así como cigüeñas o cernícalos.

Desde el jardín de la casa y debido a su amplitud se pueden observar los pueblecitos de la Vera, como Arroyomolinos, Piornal o El Barrado, y las crestas de la impresionante Sierra de Gredos.

En verano, de junio a septiembre no se admiten mascotas excepto perros guía para personas invidentes. La piscina está registrada en Sanidad de la Junta de Extremadura.

El Patio

Nuestro patio cuenta con una superficie aproximada de 250 metros cuadrados, construidos con suelo ancestral de pizarra. Este espacio dispone de una barbacoa de piedras de molino, pizarra y cantería, así como de un bonito mobiliario de jardín, con mesas amplias y cómodas, donde el cliente puede disfrutar de agradables tardes de sol y de frescas noches en verano.

Momentos de relax en el patio de nuestra Casa Rural

Este singular rincón, del que se puede disponer por cuánto tiempo se desee, invita gracias a la vetusta higuera centenaria y a su sombra fresca y agradable, tanto al relax y a la lectura reposada, como al disfrute familiar o con amigos.

La Piscina

Se encuentra ubicada en la parte sur del Jardín, en un entorno idílico rodeado de pinos, cerezos, madroños, higueras y atávicas piedras graníticas de nuestro molino restaurado.

Abierta ininterrumpidamente desde por la mañana hasta por la tarde-noche, cuenta con zonas de sol y sombra durante todo el día. Un lugar sin ruidos, más que el tañir de las campanas de la Iglesia, el canto de los pájaros o el croar de las ranas del estanque.

Nuestra piscina cuenta con el visto bueno de los controles exigidos por Sanidad y cumple con todos los requisitos establecidos por la normativa aplicable.

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